Con una asistencia masiva, se dio inicio formalmente a la VI Cumbre Cooperativa de las Américas en Asunción, Paraguay. Realidades económicas, impacto al medio ambiente y leyes obsoletas, y desafíos presentes.
En el Centro Convenciones Conmebol ubicado en Luque, Asunción, Paraguay, y con una participación de más de 850 líderes, representantes y asociados del cooperativismo de Latinoamérica, se dio inicio a la VI Cumbre Cooperativa de las Américas, que se cumplirá hasta el próximo 27 de octubre.
Un encuentro que se destaca a nivel global, dada la importancia de las cooperativas en el desarrollo económico y social de todas las comunidades, y que además pone en el telar los desafíos que se deben afrontar con herramientas sólidas de crecimiento en conjunto.
Graciela Fernández Quintas, Presidenta de Cooperativas de las Américas, señaló que si bien existe un escenario complejo y con incertidumbre, “estamos llamados como nunca antes a tomar acción tanto al interior de nuestras organizaciones cómo a nivel público a nivel nacional e internacional. Es imprescindible promover las cooperativas como el mejor modelo económico y social para resolver las necesidades y desigualdades en nuestras sociedades”.
Agregó sin embargo que los desafíos persistirán, “hemos tenido algunas dificultades que deben ser prioridad los próximos años, en particular la falta de marcos normativos adecuados en algunos países, que están quedando obsoletos. Y en segundo lugar las dificultades para avanzar en la unidad gremial cooperativa en algunos países en vista la nueva coyuntura de agravamiento regional”.
Añadió que ante la creciente desigualdad social y las señales de intolerancia y desprecio que atentan contra la democracia global, se hace imperante promover al sector cooperativo como un mejor modelo económico, social y sostenible.
Como uno de los puntos principales, la directiva también se refirió al medio ambiente. “El cooperativismo en la región deberían tener presente mejorar las estrategias de incidencia en las políticas públicas en los países del continente”, según ello para cumplir con la construcción de “un vehículo estratégico imprescindible para el desarrollo sostenible de muchas comunidades”.